Compartisc este fragment d'un escrit del periodista de la Cadena Ser Isaías Lafuente per al periòdic mensual Tinta Libre. Ací parla sobre les frases fetes dedicades a les paraules, tot volent destacar, amb ironia i humor, la seua importància i la manera en què intenten que ens les callem. Vos recomane llegir-lo tot en el número d'este mes. El títol original és Somos lo que hablamos. Ací una part:
"La letra con sangre entra", nos decían los viejos maestros del esfuerzo y la constancia aun cuando en el empeño nos hicieran odiar la palabra. Si la prevención de esa proclama bárbara no era suficiente para hacernos desistir en el intento de amar las palabras, después se nos animaba a fortalecer la prudencia a costa de abortarlas: "En boca cerrada no entran moscas", decían los padres a sus hijos pequeños imponiendo su autoridad para desviar una pregunta comprometedora, esquivar un incómodo reproche o zanjar una conversación cuando tomaba peligrosos derroteros. Y si el mensaje no había quedado sólidamente instalado en el pequeño, al convertirse en adulto y antes de emprender el vuelo, los padres lo traducían solemnemente en forma de sabio consejo: "Uno es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras" [...].
El menosprecio por las palabras se perfeccionó en la modernidad con la aparición de inventos prodigiosos como la fotografía y el cine. Para proclamar su supremacía y activar el negocio, alguien acuñó la máxima de que "una imagen vale más que mil palabras", cuando en sentido contrario podríamos sostenes que una palabra precisa, en el momento justo, vale mucho más que mil imágenes. Pero, por si todas estas afirmaciones no fueran suficientes para hacernos desistir, alguien vendrá y rematará el epitafio diciéndonos, por si no nos habíamos dado cuenta, que "las palabras de las lleva el viento".
Isaías Lafuente
Somos lo que hablamos, Tinta Libre
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